Siendo las 7: 00 PM se dio inicio a la actividad con la presentación y saludo de Álvaro Vecino Pico, en su calidad de coordinador del programa, acto seguido Diego Fernando Martínez Melo introdujo a los asistentes en la temática, reconociendo la importante presencia en el recinto de varios veedores. Son ciudadanos que han estado vigilantes frente a la contratación de los hospitales públicos, que ha denunciado las irregularidades cometidas por ARS y los episodios de corrupción en materia de SISBEN .
Según Diego Martínez “Hay que tener en cuenta la preocupación que existe en el ambiente, debido a una eventual reforma a la tutela en la próxima legislatura del congreso. Es vergonzoso que por la mezquindad de las EPS, deban presentarse más de Cien mil tutelas anualmente para acceder a medicamentos y servicios de salud que las empresas se niegan a suministrar y que finalmente sea el Estado, a través del FOSIGA, quien asuma esta responsabilidad. Hoy recurrimos a este mecanismo para defender la salud en conexidad con la vida digna, como derecho fundamental.
¿Cual sería el panorama ante la imposibilidad de defender judicialmente el derecho a la salud?.
¿ Que opinión les merece, por ejemplo, los escándalos recientes en el Hospital Universitario de Santander a raíz de la contratación con una empresa liquidadora cuya principal accionista era una humilde empleada del servicio domestico?”
Los veedores iniciaron sus intervenciones haciendo diferenciaciones entre los regímenes de afiliación al sistema de salud en Colombia. Por una parte, en el régimen contributivo se presentan terribles problemas que van desde la escasez de medicamentos hasta el hacinamiento para la hospitalización. Lo anterior, a pesar de que estos servicios son costosos para los afiliados.
El problema mas grave se haya el régimen subsidiado. En el año 2004 fueron girados siete billones de pesos para la salud, pero a raíz de la intermediación de las ARS, solo 3 billones llegaron finalmente a la población.
“No es posible que personas que no lo necesitan estén registradas en el nivel uno del SISBEN, este se encuentra destinado exclusivamente a los mas pobres. La fuente de la corrupción en este punto se localiza en las alcaldías” aseguro uno de los asistentes.
Los veedores también consideran que otra situación dolorosa es la del seguro social, cuya gerencia para la región no se encuentra en Bucaramanga si no en Cúcuta por decisión del presidente de la Republica. La clínica comuneros esta prácticamente arrendada por pisos a otras entidades y la clínica cañaveral que tiene un valor comercial de Doce mil Quinientos millones de pesos fue vendida a FINSEMA por escasos Cuatro mil Quinientos millones de pesos.
En términos generales la situación de salud es supremamente lamentable. Los veedores ciudadanos hacen su mejor esfuerzo en la tarea del control social a la salud, pero las condiciones en que se debe trabajar son adversas. Las veedurías están conformadas en su mayoría por personas de estrato uno, dos y tres. No hay recursos ni para papelería. Para los veedores, al gobierno no le conviene que exista control ciudadano, “hay dinero para otro tipo de controles, como el disciplinario y el fiscal, pero nunca para los veedores ciudadanos”.
Diego Martínez resalto que en lo dicho se encuentran varios de los lunares del sistema de salud e invitó a diferenciar entre la problemática de la salud en términos políticos y generales y las falencias del sistema de manera concreta desde los municipios. Un ámbito de discusión es el del gran negocio de la salud en Colombia y otro mas particular, es el de la experiencia de los lideres y veedores con respecto a dramas como el de la tutela para que los ciudadanos reciban atención en salud.
Otros asistentes se cuestionaron por el número de abogados que trabajan para ARS y EPS, “hay más de estos profesionales que médicos en las empresas de salud colombianas”
Un caso aberrante es el de algunas ARS que una vez reciben el pago por parte de las alcaldías, dilatan el proceso de carnetizacion de los beneficiaros y niegan la atención a ciudadanos que ya se encuentran en el sistema por falta de este documento. ¿ Si como ciudadanos nos identificamos con la cedula de ciudadanía, porque no es esta suficiente para acceder a los servicios de salud del Estado?
Otro veedor denuncio que en Floridablanca, las personas enfermas deben hacer grandes filas en la secretaria de salud en busca de un ficho para ser atendido en el hospital. Se requieren mas puestos de salud del propio municipio. Otro problema visible en Floridablanca ha sido el de los procesos de selección para las ARS que siempre han estado manipulados políticamente, estos no se llevan de cara a las juntas de acción comunal ni a los veedores ciudadanos.
Diego Martínez realizo las siguientes preguntas ¿Dónde esta el germen de la corrupción en salud? ¿En los funcionarios públicos? ¿En los miembros de corporaciones como el concejo? ¿En los particulares que contratan con el Estado? ¿En los beneficiarios de los servicios de salud?. Los presentes coincidieron en que la responsabilidad es compartida.
Hay un gran desconocimiento del régimen y la normatividad en salud por parte del ciudadano del común. Aceptan algunos veedores que aún quienes poseen la experiencia del control social encuentran dificultades en estas temáticas. El conocimiento esta polarizado, entre quienes lo detentan y toman las decisiones y quienes hacen el control a lo público, sin embargo muchos se aprovechan de este privilegio y lo utilizan inadecuadamente. Álvaro Vecino invito a los veedores, que disfrutan de la información y la experiencia, para que socialicen el conocimiento con otros líderes y ante todo con los jóvenes.
Diego Martínez propuso realizar una capacitación en veeduría y control social, específicamente para el área de la salud. Estos son temas profundos y complejos que requieren de la asesoria de profesionales de la salud y del derecho y también de la experiencia practica de los veedores ciudadanos; “para hacer control social serio es indispensable la formación”.
Efectuando un análisis desde lo general, el señor Gabriel Gómez expuso con amplitud su propuesta para abolir la ley 100 por ser esta, según él, una fuente de corrupción en el país. “Esta ley impulsada en su momento por el hoy presidente Álvaro Uribe Vélez, entrega la prestación del servicio público de salud a los particulares, convirtiéndola en un negocio rentable para unos pocos en detrimento de la mayoría de los colombianos”. En términos del expositor esto no es otra cosa que “fascismo y genocidio”. Los profesionales de la salud son también victimas del macabro modelo de salud al encontrarse pésimamente remunerados, “son proletarios con diploma”.
Los presentes reflexionaron sobre los servicios de salud de otros países, como Estados Unidos, donde el sistema de salud también atraviesa gravísimos problemas, excluyendo a un gran porcentaje de su población.
A manera de conclusión, Álvaro Vecino sugirió darle continuidad a esta temática. Los Asistentes deben comprometerse en extender la invitación a otros interesados. Por otra parte, se organizará un conversatorio el día 12 de Julio para ahondar en este asunto con la posible participación de algunos reconocidos defensores de la salud en Santander, cual es el caso de los medicos Salvador Rincón y Jaime Calderón Herrera.
Habiendo cumplido los objetivos planteados, el encuentro concluyo a las 8:30 PM con el aplauso de todos los presentes.
Relator: DIEGO FERNANDO MARTINEZ MELO.