jueves, julio 13, 2006

“No queremos ser más convidados de piedra”: Jóvenes

Tomado de Vanguardia Liberal (Julio 13 de 2006 pagina local)

Desconfiados, pesimistas, ignorados y ausentes en su propia realidad se sienten los jóvenes de Bucaramanga frente al papel que juegan en el desarrollo de la ciudad y frente al aporte que les hace el Gobierno Municipal y demás autoridades, a quienes consideran negligentes y violadoras de las mismas leyes inventadas supuestamente para proteger sus derechos.
Esos mismos jóvenes afirman que las supuestas políticas oficiales no les están llegando como lo predican desde la Alcaldía y demás dirigentes de la ciudad. En otras palabras, “… en el Municipio los jóvenes andan en su propia ley, no por culpa de nosotros, sino porque la que creó el Gobierno dizque para hacer valorar nuestros derechos, jamás se ha cumplido”, sentenció Luz Amparo Hernández, miembro de la Organización Juvenil ‘Nuevo Horizonte’, con sede en Ciudad Norte.
Vanguardia Liberal consultó la opinión de los protagonistas de esa confesión, al igual que de las autoridades y expertos en el tema de la juventud y sus derechos.
No hay política pública.
A juicio del presidente del Consejo Municipal de la Juventud, Daniel Alberto Masmela, lo que les está pasando a los jóvenes bumangueses obedece a una sola cosa: La ausencia de una política pública en el Municipio, de ahí la problemática que vivimos.
“… En el sector privado, si uno va de entidad en entidad, comprueba que todas tienen algún programa para los jóvenes. El Municipio, por ejemplo, destinó este año cerca de $1.200 millones para la juventud, pero ese presupuesto está repartido en todos los despachos; lo que deja en evidencia que no existe unificación de criterios, mucho menos una articulación del aparato oficial para enderezar la atención como es”, sostiene Masmela.
El vocero juvenil les reclamó a las autoridades no seguir responsabilizando a los jóvenes, de la violencia y de muchos otros problemas que suceden en la ciudad. “… ¿Quién es más culpable en el caso del chico que vive en condiciones extremas de pobreza, que es maltratado por sus padres, que no tiene estudio ni trabajo y termina desviado a la delincuencia? “¡Claro! Las responsables son las autoridades”.
“El festín de la vida”
Para el sociólogo santandereano, Álvaro Vecino, miembro de la Fundación Participar y coordinador del reciente foro organizado por ese organismo de veeduría para conocer en qué andan los jóvenes del Área Metropolitana, en Bucaramanga no existe una política pública de juventud, a pesar de ser el único municipio que una vez contó con una secretaría de juventud.
Él sostiene que paradójicamente, en el Municipio hoy se tienen unos proyectos para los jóvenes, pero pocas iniciativas desde ellos mismos.
Al joven poco se le consulta sobre su visión de mundo, se le imponen las modas o se le seduce para ganarlo en una causa. Su falta de experiencia lo convierte en un blanco fácil de la moda, las ideologías, la droga, el festín de la vida.
Habla el Gobierno
El Subdirector de la Juventud del Municipio, Carlos Iván Murallas, dijo que Bucaramanga es una de las ciudades con mayor organización en el tema de los jóvenes.
La Administración Local, por ejemplo, lidera seis programas dirigidos a esta población.
Destacó el trabajo que se adelanta desde las casas de la juventud que funcionan en las comunas Norte, Occidente, Suroccidente y Morrorrico, así como la de la vereda Bosconia, donde los jóvenes tienen abierto un espacio para intercambiar experiencias y para proponer proyectos.
Otros programas que se ejecutan desde el Instituto para la Juventud y el Deporte de Bucaramanga, Inderbu, son ‘Enrédate en la red”; Organizaciones Juveniles de Apoyo Social, Hojas y Granjas Integrales Juveniles, “… todos dirigidos a estimular la integración y algunos a fomentar la prevención del delito, resolución de conflictos y del derecho a tener una salud sexual y reproductiva sana”.
Los problemas
En un reciente foro convocado por la Fundación Participar, los jóvenes concluyeron que gran parte de los problemas que los aquejan se da por las siguientes causas:
Desconfianza de la sociedad. La cual hace que sea tratado con prevención.
El joven busca reconocimiento para formar su personalidad. Pero las políticas pensadas para la juventud no son las más pertinentes. Son muy contadas las oportunidades en materia de empleo, educación.
Altos índices de violencia intrafamiliar. Hay desinterés de parte del Gobierno de instruir e incluir a la juventud en temas públicos.
¿Qué plantean?
Que se le dé cumplimiento a la Ley de la Juventud; que los temas relacionados a la juventud no se aborden desde las distintas esferas de las fuerzas vivas, sino que obedezcan a una política pública de Gobierno, es decir, que se articulen la atención y los programas; espacios de participación real, en los que esta población se sienta no sólo reconocida, sino representada.

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